DISTANTE.
La primavera anterior al desenlace fuimos de viaje a la Toscana con otras parejas de amigos, allí fue cuando empecé a notar distanciamiento. No teníamos intimidad, los únicos momentos del día en los cuales no estábamos con el resto del grupo, que era el momento de irnos a dormir, el desaparecía de la habitación para hablar por teléfono....con su madre, con su hermano. O incluso decía que salía a charlar con uno de los amigos del viaje, al rellano. Busqué sexo o contacto físico de cualquier clase con él y me dí cuenta de que él no me respondía, que estaba ausente, que daba cualquier escusa para rehuirme.
Luego, más adelante, esta distancia que él iba haciendo fue cada vez más y más grande. En el trato del día a día. Era como si otra persona se hubiera adueñado de su cuerpo, un desconocido que no sentía hacia mí el más mínimo apego.
MENTIRAS.
En ese mismo viaje a la Toscana ya le pillé en una mentira. Bajé a desayunar al comedor del hotel, por separado de él, puesto que se suponía que él se había adelantado mientras yo me duchaba, y allí no estaba...encontré a Pepe su amigo:
-" Oye, Pepe, se puede saber de qué puñetas habláis tanto rato Fran y tu por las noches?, Es que no tenéis tiempo de hablar durante el día? a qué viene tanto secretito?"
-"Fran y yo , por las noches?"
"si, en el rellano de las escaleras!, hacéis cosas muy raras!" El me miró muy extrañado y me dijo
-" no sé que me estás contando", fue cuando Fran apareció y le dije delante de Pepe,
"oye que Pepe dice que no estuvo ayer hablando contigo en el rellano de las escaleras, que hiciste entonces?" Fran le miró con cara de complicidad a Pepe y Pepe dijo,"
huyuyuy, yo no quiero saber nada" y se largó con el plato lleno de bollos a su mesa a desayunar tranquilamente con su mujer.
Fran me dijo fríamente:
"es un tema muy delicado y personal entre él y su mujer y no quiere que tu te enteres, por eso ha disimulado y ha mentido".
Esa fue la primera vez que una de sus mentiras, las cuales desde hacía al menos un año me estaba prodigando, no caló del todo en mí....y empecé a notar que allí había algo que Fran me estaba ocultando, pero no de su amigo, si no de él....eso sí...infiel? cuando? con quien? si estábamos de viaje de hotel, en hotel....no tenía ningún sentido, ese no debía ser el problema, entonces...cual? Pero infiel? ....nooooo....imposible.
MASTER DE EMPRESA EN FIN DE SEMANA
Fran me entregó un planning muy elaborado con todas las fechas de fines de semana que iba a Madrid para asistir a un master pagado por la empresa en la que trabajaba. "Un sacrificio, una putada, lo sé, porque no voy a poder estar con Fer, ni contigo, pero la empresa lo ha hecho así para que no perdamos nuestras horas de trabajo"...me dijo, tan aparentemente preocupado y fastidiado.
Más adelante, cuando descubrí q me estaba poniendo los cuernos, hice mis pesquisas, me enteré del teléfono del centro de cursos de la empresa de Fran, llamé y pregunté por mi marido, con el cual acababa de hablar por móvil, y el cual me había contado que estaba allí, y lo que estaba aprendiendo. Pues bien, como decía, llamé y.....a que os lo imagináis? mi marido no estaba allí, ni nadie más, tan sólo el vigilante de seguridad, porque ese centro cerraba los fines de semana. Nunca se impartían clases en sábado, ni en domingo, a lo sumo, y de forma excepcional, algún viernes.
UN AMOR REPENTINO AL GIMNASIO
Era bien parecido, alto y fuerte, le gustaba el deporte y el esfuerzo físico, pero aun más comer, y de forma abundante, y tomarse sus cañas y copas los fines de semana. También influía bastante, la tendencia hereditaria a engordar. Por lo que con el trascurso de los años había fluctuado un tanto su peso, en cuanto se acomodaba engordaba con mucha rapidez, luego tenía temporadas de mucho esfuerzo, correr, etc, hasta que alcanzaba su peso ideal. Pero ese amor repentino al gimnasio....tan, tan, tremendo, eso no era normal en él. Pasaba tres horas diarias en el gimnasio, de lunes a jueves, porque los fines de semana tenía el "master en Madrid".
Que conste que lo del gimnasio no lo dudo, realmente se machacó, hasta tal punto, que el tío estaba más duro y más musculoso que si lo hubiera sacado de una película de Van Dame. Jo....la verdad, estaba buenorro, si; aunque a mi me hubiera gustado más gordito pero cariñoso y entregado conmigo y su hijo como era antes.
Yo nunca le pedí que se pusiera cachas. Nunca jamás le pedí que hiciera dieta. Nunca me metí con su sobrepeso, nos respetábamos y queríamos mucho para herir nuestras susceptibilidades. además yo tampoco estaba en forma. Nunca había ido yo al gimnasio. Con casi cuarenta años a mi espalda mi aspecto físico era el de una mujer de mi edad, con cierta flaccidez, con algún kilito de más, en fin, no estaba mal pero ni mucho menos estaba al nivel al que llegó mi marido. Yo no se lo pedía....entonces a qué venía tanto culto al cuerpo?
Incluso después de las tres horas en el gimnasio llegaba a casa y antes de meterse en la cama desplegaba su colchoneta en el suelo y empezaba a hacer flexiones!....decididamente aquello no era normal. Pensé que había caído en una vigorexia. Se me pasó por la cabeza que lo hacía para ligar con otra mujer, pero....cuándo? si estaba mañana y tarde trabajando y luego tres horas de gimnasio. Y los fines de semana sumergido de lleno en el máster! cuándo tenía este hombre tiempo de tener una amante?. Repasé mentalmente las mujeres compañeras de trabajo de Fran. Sólo había dos, una enormemente gorda y la otra muy, muy mayor...con esas?... noooooo.
MUCHO TIEMPO CHATEANDO CON SUS AMIGOS CON WEBCAM, POR LAS NOCHES.
Y nunca llegaba el momento de irse a dormir para él!
Todas las noches, había escusas para irnos a la cama juntos. "me quedo a ver esta peli que a ti no te gusta"....o......"voy a chatear un rato con Curro (su amigo que vivía en Barelona)"
Pero qué cosas! alguna vez que le comenté, voy a ver la peli contigo, de repente a él ya no le apetecía ver la peli- O bien yo le decía, "yo también quiero hablar con Curro y mandarle saludos a su mujer y ver por la pantalla a sus niños", entonces, por casualidad la conexión se había interrumpido y yo no podía ponerme en comunicación , ni hablar , ni ver a Curro, ni a su mejer, ni a sus niños, ni a la madre que parió a todos....vaya que gafe que era yo! llegué a pensar que él no quería que yo hablase con Curro....claro! porque no hablaba con Curro, sino con la "otra"
.....bueno y ahora voy a poner más fotos de tíos cachas, que me ha gustado hacerlo....y a vosotras también, que lo sé, picarooooonas!
EJEM, EJEM.....GUAU.
BUENO VA QUE ME ESTOY YENDO DEL TEMA....
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