Y os preguntaréis qué sentido tiene todo esto. Que cómo he llegado a estar en esta situación.
Pues bien, como ya conté en el aparado anterior, tomé la decisión de recuperar a mi marido en lugar de echarle. Escondí las llaves de Bellavista para que no se pudiera machar al piso vacío de sus padres, según indicaciones de mi propia suegra. Sus padres le echaron un broncazo enorme y entonces él se quedó en casa. Me prometió que intentaría olvidar a la otra... en un principio.
Entonces fue cuando desplegué mi estrategia persuasiva, dialogando con él de los errores cometidos en el pasado, pidiéndole perdón, de corazón y haciéndole al amor constantemente. A lo cual el nunca dijo que no.
Yo estaba animada, porque tenía un objetivo que me habían pintado factible.
Pero, pronto me dí cuenta que cada vez que sacaba a la perra a pasear él se llevaba el móvil para hablar con alguien, y yo estaba convencida de que se trataba de ella.
Fue una etapa de locura desenfrenada.
Hablaba todos los días con mi suegra y ella me insistía en que debía averiguar los apellidos, el nº de tfno., el domicilio, el lugar de trabajo de esa mujer. Ellos se encargarían de hablar con ella para convencerla de que aquella relación no podía ser.
Le cogía el móvil en cuanto se descuidaba para intentar averiguar en los contactos el tfno. los datos de ella. Pero lo tenía siempre bloqueado...
Aquel fin de semana se fue de nuevo al famoso master, y fue cuando, después de hablar con Fran a cerca de la ubicación de su escuela, llamé al citado lugar para comprobar que él estaba realmente. Pregunté por él. Fue cuando el guarda de seguridad de las instalaciones me dijo que no había nadie allí, pues nunca se realizaban cursos los fines de semana. Entonces me di cuenta de dos cosas: de que el había estado mucho más tiempo con ella en el pasado, de lo que yo imaginaba, y de que él no tenía ninguna intención de dejarla.
Me desesperé, me volví loca.....otra vez él me estaba mintiendo....otra vez!
Estaba en la cocina de mi casa, sola. Fer en el cole. Abrí las puertas de la vitrina, agarré con furia los vasos y los lancé con todas mis fuerzas al suelo, gritando igual que si me estuvieran matando. Trozos de vidrio de muchos colores rebotaban contra el suelo estallaban, algunos incluso me daban en la cara. Con uno de los vasos hice un agujero en el suelo....Así hasta que casi me quedo afónica y prácticamente sin vasos (menos mal que tenía un montón!).
Le llamé, le grité, le insulté, insulté a la otra....yo ya no era yo, estaba fuera de mis casillas.
Mi suegra insistía en que aquella mujer le tenía sorbido el seso y que tenía que averiguar sus datos como fuera.
Sabía que era abogada y que se llamaba Leticia. Llamé a unos cuantos bufetes de Madrid preguntando por Leticia, sin ninguna suerte.
Saqué la tarjeta de memoria de fotografías del móvil de mi marido sin que él lo supiera, y la metí en otro móvil de la misma marca que tenía una de mis amigas. Vimos un ramo de doce rosas rojas, foto fechada a principios de diciembre. Vimos un coche todoterreno, igualito al que Fran se quería comprar!....acercamos la imagen y dentro estaba.....ELLA, tan sólo un rostro medio tapado por una mano,un flequillo oscuro y una gafas de sol.
Le había comprado él el todoterreno? Oh dios!
Desde que me casé nunca en mi vida había mirado una sola factura, él trabajaba en un banco, para qué me iba yo a preocupar por ese tema! (ay que tooooonta!!!!!)
Me puse a mirar por primera vez todas las facturas, desde septiembre y vi......facturas de noches de hotel de cinco estrellas, facturas de restaurantes a los que llamé y pregunté el precio medio, casi me da un desmayo. Joyas de Tous, que no me había regalado a mí, alquileres de coches....y muchos, muchísimos reintegros de cajeros automáticos....enfin....se había estado puliendo cantidad de dinero nuestro, en vivir su aventura con ella.
No vi nada de un todoterreno, pero quien sabe...
Un día estábamos tomando un refresco en la terraza de un bar, Fer, Fran y yo. Y aproveché que Fran acababa de hablar por tfno. para atraparlo, forcejeé con él,....y forcejeé, le clavé el tacón de aguja en el pié y en ese instante lo soltó, profiriendo un alarido de dolor. Me fui corriendo y me encerré en el baño de mujeres antes de que el tfno. se bloqueara.
Imagino que Toda la gente que estaba en aquella terraza disfrutando del vermú del domingo plácidamente, se quedaría alucinando del numerito que montamos en un momento...pero yo no lo sé por que no les vi , sólo tenía un objetivo, conseguir los datos de la otra, para que mi familia política la quitara de en medio.
Y allí estaba agachada en el suelo del baño de mujeres, abrí el teléfono, rezando para que no se hubiera bloqueado....bingo! pude entrar en contactos....Leticia....Leticia...vamos, vamos, tiene que haber una Leticia!
Por fin! Leticia con apellidos y nº de teléfono. No perdí el tiempo. Llamé a mi suegra y le di los datos.
Cuando salí del baño, le expliqué a Fran que había intentado desbloquear el móvil por todos los medios y que no lo había conseguido.
La busqué por internet y apareció su domicilio.
Genial....esta tía se va a enterar. Con la mala leche que tiene mi suegra!
Pero no pasó nada. Nunca supe si llegaron a hablar con ella o no. Todavía no entiendo para qué tanta insistencia en que localizase a la susodicha.. Igual sólo era para saber si se trataba de una oportunista y cuando la conocieron les encantó...no sé, igual fue eso.
Les di la brasa a lo bestia a mi hermana, a mi madre y a mi suegra. Todo los días hablaba y hablaba y hablaba con mi hermana y mi suegra, sobre todo. Les contaba, yo que sé, lo que había dicho Fran. lo que había hecho, etc, etc, etc......vaya rollo.
Gracias hermana mía, gracias, mil gracias. Tu conseguiste que no me volviera loca en toda aquella locura de meses en las que Fran no se marchaba pero tampoco decía que se iba a quedar. Una TORTURA.
Asique, así estuve, haciendo cosas rastreras, si rastreras todo con el fin de que la familia no se rompiera.
Viendo que mi familia política no actuaba, actué yo.
Envié un email al hermano de ella con una identidad falsa, hablando en nombre de mi familia política, explicando a la familia de ella que debían advertirle que el era un hombre casado con un hijo, que él no tenía los coches que llevaba a Madrid, que él aparentaba tener más de lo que realmente tenía, sólo dije la verdad. Yo sabía que Leticia era conocedora de que Fran estaba casado y tenía un hijo, pero y su familia? lo sabía? Si era una familia normal, intentarían disuadirla.
Me tomé muuuuuchas molestias. Obligué a mi hermana a dejarle un mensaje en el contestador muy educado, a Leticia y lo mismo hice yo, creo....ya no lo recuerdo, o al menos pensé en ello.
Viendo que él no tenía ninguna intención de olvidarse de ella, si quiera de dejar de verla, llegué a proponerle que siguieran viéndose pero que no se marchara de casa, que mantendríamos las apariencias por el bien de Fer. Para que el niño tuviera a su padre en casa. El escuchaba y ponía pegas constantes, decía que no....pero no se marchaba de casa.
El último mes, yo ya me había rendido, es más tenía ganas de que se fuera ya de una vez, le hubiera pegado una patada a Fran en su hermoso culo, pero no podía...él se iba a ir de todas formas y yo no quería ser la que lo echara, yo no quería que jamás mi hijo me pudiera acusar de haber sacado a su padre de casa. Que se fuera él por su propio pie! q mi hijo no dijera nunca que yo no lo intenté por todos los medios.
Encargué un viaje a Port Aventura para nosotros tres, en semana santa. El no vino. No dijo ni a donde se iba ni con quien. Lo del quien, era evidente. Mi suegra y cuñada me instaron para que me enterase del lugar a donde iba él. En un principio pensé que podría haberse ido a al playa después de dejarnos plantados a su hijo y a mi
Registraba de vez en cuando sus bolsillos y encontré una factura de una inmobiliaria. El había alquilado ya un piso. Llamé y hablé con el propietario haciéndome pasar por alguien que estaba interesado en el alquiler. Me enteré del precio del alquiler, de cuanto le constaron los muebles, de los electrodomésticos, de todo. Pues bien, el fin estaba cerca. Pronto él se iría.
A mí ya se me estaban inflando los....susodichos y decidí que no le iba a poner las cosas tan fáciles. El nos había dado plantón a su hijo y a mí y él se había ido de rositas con la otra!....pues se va a enterar!
El llamó por tfno. El aire que sonaba a través del auricular era de frío. Se me ocurrió que podría estar en la montaña, concretamente en su estación de esquí favorita. Llamé a tres hoteles preguntando por él. Estaba en el tercero....por dios, no me lo creo, lo he adivinado! Me pasaron con su habitación, le dije que Fer y yo también estábamos llegando a la estación de esquí y que nos íbamos a plantar allí, para montarle la marimorena a la otra. Al mismo tiempo con el móvil llamé a mi suegra y junté los dos teléfonos, para que hablasen entre sí, él casi se hace caquita....pues pensó que ellas también estaban conmigo en el coche y que todas nos íbamos a presentar en su habitación....Y así se lo hice creer.....Me lo pasé bomba.....pues si! después de tanto sufrimiento y sumisión, me vino bien joderle un poquito su escapada romántica con la otra.
Fran! Por qué tardaste tanto tiempo en irte de casa? Tanto te costó encontrar un piso de alquiler? ....en fin, nunca llegaré a saber porque no pudo ser sincero y valiente de verdad. De hecho, se fue a escondidas.
Lo cierto es que fue un desgaste emocional enorme. De tal forma bajaron mis defensas, que tres meses después de la marcha de Fran, caí enferma, me ingresaron en el hospital con una enfermedad desconocida y casi pierdo la vida porque no sabían como pararla.
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respiré hondo, y con la voz más tranquila que pude, reuní todas mis fuerzas morales, le miré fijamente a los ojos, sin mostrar enfado, sosegada pero vehemente, igual que si hubiera pillado a mi hijo en una trastada gorda y me la hubiera ocultado...(así lo ví, con todo lo grande que era, con todo lo hombre que era, con esa voz tan masculina y esa pose a veces de chulería, y ahora, ahí acurrucado, tan sólo parecía un niño esperando un castigo, casi me dio pena...jo!, lo que hace el amor, cuando la lástima, la debería haber sentido por mí, pues estaba a punto de escuchar de su boca, la amarga verdad).
